El Monasterio suspendido: Templo colgante de las Tres Religiones Chinas

El Monasterio Suspendido, también conocido Templo Colgante o Templo Xuankong (escrito en chino 悬空寺), es un edificio construido sobre una pared de la imponente montaña Jinglong, a 75 metros de altura, cerca de la montaña Heng en la provincia de Shanxi - China. 

El templo sobre el que hoy queremos contarte, fue construido hace más de 1500 años, por un solo hombre, llamado Liao Ran, ¡tal como leés! La realidad es que la edificación fue modificada y reparada para convertirla en lo que es hoy. 

El hermoso templo, además es conocido por ser el único monasterio donde vas a poder encontrar las tres religiones que existen en China: el Taoísmo, el Budismo y el Confucianismo. Más allá de que en este lugar no se discriminaban religiones, cabe destacar que tampoco se mezclaban entre sí, ya que cada dogma tenía su pabellón para ejercerla. Se desconoce cómo estaban distribuidas y construidas originalmente las salas, ya que se las fueron reforzando con vigas, y sobre ellas ampliaron y conectaron las salas entre sí. 

Lo más misterioso de este Monasterio, es que los historiadores indican que los pabellones o salas se encontraban solamente apoyados en las paredes de la montaña. De hecho, es considerado un templo milagroso, ya que a lo largo de tantos años ha resistido a terremotos, grandes ríos formados en la montaña por lluvias torrenciales, tornados y aun así, con todo ello, permanece en perfectas condiciones. 

En definitiva, el Monasterio Suspendido está compuesto por diferentes pabellones que se unen con el entorno natural de la ladera rocosa y se funden todo juntos, mediante escaleras, maravillosas pasarelas y corredores, son cuarenta salas, cada una de ellas con grandes estatuas de cobre, hierro, terracota y piedra. Entre estas salas se encuentran 6 grandes pabellones y 34 salas menores.

El pico más alto del palacio era de 98 metros, pero actualmente son 74m debido a los sedimentos que tuvo el terreno en tantos años. 

Se dice que el Monje Liao Ran, buscaba crear un sitio de paz alejado de ruidos para poder realizar sus meditaciones, lo que en su momento logró, pero que hoy se ha convertido en un centro turístico por el que pasan cientos de personas todos los días. Los que tienen la dicha de visitar el lugar, pueden darse cuenta de que se trata de una arquitectura magnífica que asombra a arquitectos y desafía muchas leyes de construcción. 

Algunas recomendaciones para tu visita

En primer lugar, ¡no dejes de visitar este templo! Por más fotos que veas y aunque parezca que lo conocés al 100%, la sensación que vas a sentir al visitarlo en persona es indescriptible, la oportunidad de respirar paz y relajarse es única (salvo que sufras de vértigo, en ese caso no te lo recomendamos, probablemente no puedas encontrar paz y mucho menos relajación).

Te aconsejamos que lo visites a primera hora de la mañana para que aproveches los rayos del sol, ya que pasado el mediodía comienza a dar sombra en el lugar. Debés tener en cuenta que esta excursión te lleva un día entero, entre los viajes de ida y vuelta sumados al recorrido. 

Si el clima indica lluvia potencial NO vayas, se bloquea la parte alta del Monasterio y te vas a perder parte del recorrido. Procurá visitar el lugar un día en el que el clima sea magnífico: cielo despejado y soleado.

Para llegar al destino en cuestión, lo más fácil y rápido es ir de Beijing a Datong en tren, o bien, ir en autobús dirigiéndote a la ciudad de Datong, una vez que estés allí, tomás otro colectivo en la terminal de ómnibus desde donde existen viajes directos hasta el Templo Colgante de Datong (a pesar de que son solo km de recorrido, tiene una duración de más de dos hora por el estado de los caminos). La ruta se divide en bus y taxi, y es precio incluye ambos transportes, y, ¡atención a este último dato! Sucede a menudo que los taxistas buscan aprovecharse de los turistas y cobran nuevamente el trayecto, especialmente en el camino de vuelta, ¡”vivos” hay en todo el mundo!

El número de personas que ingresan al predio es limitado, por lo que recomendamos ir en días de semana y que no coincidan con fechas festivas, lo que te evitará horas de colas en las escaleras. 

Los horarios de apertura varían, pero los más comunes son de 8:00 hs a 18:00 hs. 

No debés preocuparte por los precios, ya que estos son accesibles, tanto los del ingreso como los del transporte. Ambos varían de acuerdo a fechas festivas en China y según las temporadas, pero lo normal es que la entrada ronde los 19 dólares. 

Algunos datos más a tener en cuenta para tu visita al Monasterio Suspendido

En cuanto al ingreso, este se hace a través de unas escaleras empinadas que están sujetas únicamente a la montaña y son consideradas peligrosas, por lo tanto, tenés que tener cuidado cuando transites por allí, momento en el que tenés que aprovechar las hermosas vistas y sujetando fuertemente tu smartphones comenzar a sacar fotos para tener los primeros recuerdos de este viaje. 

Una vez que cruzás las vertiginosas escaleras sobre las que te hablamos, ingresás a la sala principal: para llegar aquí deberás subir unas escaleras talladas en piedra. No te retires sin antes tomarte una selfie con el gran Buda. 

Entre las salas más concurridas y famosas, podemos encontrar la torre de tambor Ceremonial; la Sala de Sanjiao que es muy famosa por la gran estatua del buda Sakyamuni (en otra oportunidad te contamos la historia de este gran hombre); El palacio de las Tres Religiones (es el único pabellón donde se podían mezclar las diferentes religiones), se considera que fue el más importante para el monje que construyó el Monasterio porque es el de mayor tamaño y ubicado en el pico más alto. 

Los pabellones inferiores no se pueden visitar, solo la tienda para comprar recuerdos y regalos del templo. Cabe destacar que en el Monasterio no existen lugares que vendan comida y/o bebidas, por lo que te sugerimos que te lleves una botellita de agua o algún refresco y si seguís nuestro consejo de ingresar temprano, también deberías llevar algo para almorzar/merendar.  

La colección completa del Monasterio posee más de 80 estatuas, la gran mayoría son de la dinastía Ming.

Poder ver un monasterio así en China es muy raro, porque se encuentra construido sobre cuatro montañas Taoísta sagradas y a la vez tiene la influencia de otras religiones. Si vas cerca de aquí, ¡no pierdas tu oportunidad de conocerlo!