Como trasladarse en China
No hace falta decir que China es uno de los
países más grandes del mundo. Eso significa que recorrerlo completamente es una
tarea que no se puede hacer en un viaje. Sin embargo, una de las grandes
ventajas en el gran país asiático es que existen diferentes maneras para
trasladarse. Dependiendo del lugar al cual querramos trasladarnos, vamos a
contar con varias opciones que pueden adaptarse mejor al tiempo y al
presupuesto con el que contemos en nuestro viaje. Para ayudarte a decidir cuál
de todas ellas es la que mejor te va a servir, vamos a hacer un recorrido por
las maneras disponibles para trasladarse en China.
Tren
Probablemente esta sea una de las maneras más
interesantes para trasladarse en el territorio chino. No sólo porque la red
ferroviaria tiene más de 90.000 km de extensión, sino porque parte de ese
trazado es parte de los servicios de alta velocidad. Al igual que en varios
países del mundo, el ferrocarril fue introducido en China por los ingleses a
mediados del Siglo XIX. El primer servicio de pasajeros y de mercancía unía
Shanghai con Wusong, donde se encontraba el puerto más importante de barcos a
vapor en ese entonces. El tren que une la ciudad de Gaobeidian y el condado de
Yixian fue el primero con diseño y construcción plenamente china, y su objetivo
principal era ayudar a la familia real Qing con la ofrenda de sacrificios
rituales a sus antepasados.
Si bien entre finales de la década del ‘40 y
la actualidad el crecimiento de la red ferroviaria ha sido notable, nada supera
a la revolución que significó la introducción del trazado de alta velocidad.
Diseñados para poder trasladarse a velocidades entre 200 y 350 km/h, estos
trenes pueden cubrir distancias en tiempos considerablemente menores que sus
versiones normales. Por ejemplo, los 1214 km. del trayecto que une Beijing y
Shanghai son cubiertos en 15 horas por un tren regular. El tren de alta
velocidad, en cambio, puede cubrir el mismo recorrido en menos de 5. Se
estipula que en los próximos 5 años va a estar operacional una nueva clase de
trenes capaces de alcanzar velocidades de hasta 600 km/h, lo cual haría que los
tiempos entre origen y destino sean muchísimo menores.
Los precios de los pasajes varían dependiendo
el trayecto y la clase del pasaje. Los más baratos pueden costar desde ¥55 (USD
$7,82) y los más caros ¥1.250 (USD $177,78).
Avión
Si bien no es la opción más económica, los
vuelos de cabotaje son la manera más rápida de conectar con las ciudades más
importantes del territorio chino. Actualmente, sumando internacionales y
regionales, hay más de 40 aeropuertos en todo el país. El más importante de
todos ellos es el Aeropuerto Internacional Beijing Capital, ubicado a 32
kilómetros de la ciudad capital. Fundado a finales de la década del ‘50 como un
pequeño aeropuerto, fue creciendo a medida que China comenzó su proceso de
apertura al mundo hasta convertirse en uno de los tres más transitados de todo
el planeta, apenas detrás del Aeropuerto Internacional Londres-Heathrow y el
Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson, en los Estados Unidos. Debido al
gran tránsito de vuelos de pasajeros y de carga, la ciudad debió sumar en 2019
otro aeropuerto que pudiera ayudar a aliviar la cantidad de personas que se
acumulaban. Es así que el Aeropuerto Internacional Beijing Daxing comenzó a dar
servicio a 65 km. de Beijing Capital. Siendo la puerta de entrada a China,
ambos aeropuertos albergan también los vuelos de cabotaje que unen
prácticamente a todo el gigante asiático.
Rutas /
Autopistas
Considerando que la extensión de China es de
9.6 millones km2, uno supondría que tomar cualquier tipo de
transporte terrestre es la manera menos práctica de movilizarse por su
territorio. La realidad es que la red nacional de autopistas (conocida como
Sistema Nacional de Rutas Troncales) es uno de las obras de ingeniería más
impresionantes del mundo. Desde la inauguración del primer trayecto en 1988,
este sistema de rutas se fue adaptando para servir la gran demanda de un país
con más de 200 millones de autos. Eso también significa que movilizarse en
ciudades como Shanghai o Beijing en auto pueda ser una odisea, tal como ocurre
en la mayoría de las ciudades más importantes del mundo. Es por eso que es
recomendable utilizar el transporte terrestre de larga distancia para conectar
con ciudades o pueblos en los alrededores.
Quienes deseen alquilar un auto lo pueden
hacer en alguna de las empresas especializadas que se ubican tanto en los
aeropuertos como en oficinas de las grandes ciudades del país. Por otro lado,
hay terminales de ómnibus en prácticamente todas las ciudades del país. Viajar
por este medio de transporte es incluso más barato que en tren, pero hay que
tener en cuenta que se trata de viajes muchos más largos y la mayoría de los
vehículos disponibles cuentan con varios años en servicio y no suelen ser los
más cómodos (especialmente para trayectos tan largos).
Subte
Ya situándonos estrictamente en formas de
moverse dentro de la ciudad, tanto Beijing, Tianjin y Shanghai cuentan con un
moderno sistema de trenes subterráneos.
El sistema de subtes de la capital china fue
inaugurado en 1969 con apenas una línea, la cual fue acompañada por una segunda
en 1984. La necesidad de ampliar el uso de este sistema de transporte, sumado a
la confirmación de Beijing como sede de los Juegos Olímpicos de 2008, provocó
una impresionante expansión que sigue hasta nuestros días. Actualmente, el
sistema de subtes de Beijing cuenta con 23 líneas, con una expansión total de
casi 700 km y 405 estaciones. Se estima que diariamente es utilizado por 10.544
millones de personas, lo cual implica que se necesite sumar aún más
infraestructura y planeamiento para el futuro cercano.
El Metro de Tianjin comenzó sus operaciones en 1984 y
también se fue expandiendo de manera lenta, pero sostenida. Actualmente cuenta
con 6 líneas, sumando 159 estaciones y conectando 233 km. dentro de esta
ciudad. Por último, el subte de Shanghai es uno de los más nuevos del mundo,
pero también uno de los que más se han expandido en poco tiempo. Desde su
inauguración en 1993 hasta hoy se han inaugurado 17 líneas (de 676 km. de
extensión), con un total de 413 estaciones y transportando a diario un promedio
de 10.16 millones de personas.